UN FIN DE SEMANA EN CAXAMARCA

septiembre 16, 2008

Este fin de semana la pasé en Cajamarca. El último viaje fue en 2003, cuando fui invitado al II Festival Internacional de poesía El Patio Azul. Esa vez nos hospedamos en el Hotel de Turistas. Ahora solo nos quedaba alquilar una habitación de quince luquitas.
Calculé que en seis horas deberíamos estar en Cajamarca. Pero manan. Desde Chiclayo lo hizo en nueve. No se le ha ocurrido mejor idea al Gobierno Regional de Cajamarca que descascarar la pista a partir del cruce, o sea desde Ciudad de Dios con la idea de volverla a asfaltar. Pero me cuenta –un pasajero– que todo ese rollo tiene más de un año.
El hecho es que la pasamos como si estuviésemos viajando en un bus de los picapiedra. Solo nos faltaba sacar las piernas y los piececitos por debajo del piso.
Ah, bendita burocracia. Benditas autoridades políticas. ¿Estrategia electoral? ¿Acaso falta de fondos? ¿Y el canon minero? Solo pendejada, nada más.