Presentación de Amórfor en INC de Chiclayo

noviembre 30, 2008



VIERNES 12 DE DICIEMBRE
COMENTARIOS:
VÍCTOR CORAL, VÍCTOR RUIZ Y PAUL GUILLÉN
NOTICIA DE LOS SUSODICHOS:
SALOMÓN VALDERRAMA (La Libertad, Chilia, 1979)Autor de Facción de imperdido al arte (2005, inédito), Sé escudo (2008, inédito) y Amórfor (Sol negro editores, Lima, 2008). Ha trabajado en un camal. Artículos y poemas suyos han sido publicados en Atril (Salamanca), Galerna (New Jersey), Aquilón (Mexicali, Baja California), Paralelo Sur (Barcelona), Arquitrave (Bogotá. D.C.), Wayra (Uppsala, Suecia), Ciberayllu (Columbia), Letralia (Cagua, Venezuela), LetrasS5 (Santiago de Chile) y otras. Ha sido antologado en Poesía Perú Siglo XXI (Fundación Centro Cultural Yacana, Lima, 2007), en Nueva Poesía Hispanoamericana (Lord Byron ediciones, Madrid, 2008) y en 2+ No Antología No Contemporánea de los Poetas Amigos (Estanoesunaputaeditorial, Lima, 2008). En la actualidad prepara el poemario titulado La Catedral Sumergida y dirige la bitácora Música del futuro frío (
http://musicadelfuturofrio.blogspot.com/).


VÍCTOR CORAL (Lima, 1968)Estudió Ciencias Administrativas y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En 1998 fundó la revista literaria Ajos & Zafiros. Ha publicado los poemarios Luz de limbo (2001), Cielo estrellado (Santo Oficio, 2004) y Parabellum (Santo oficio, 2008), y la novela Rito de paso (Norma, 2006). Ha hecho crítica literaria y periodismo cultural en los diarios La República y El Comercio. Ha publicado poemas, artículos y ensayos en Letras Libres, Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, Hueso Húmero, Periódico de Poesía (UNAM), Quehacer, Letras S5, La Siega, y más.

VÍCTOR RUÍZ (Lima, 1982)Estudió Literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Ha publicado en diversas revistas del medio, así como en revistas de Argentina, Chile, España y Colombia. En el 2003, su poemario “Con una espina en la mano”, quedó finalista en el Concurso Nacional de Poesía organizado por la UNFV. El mismo año ganó los Juegos Florales de su casa de estudios. En el 2004 quedó finalista en el Concurso Nacional de Poesía organizado por la editorial Dedo Crítico con su poemario “Díptico”, que incluía los libros “A vuelo de pez” e “Iniciación”. En el 2005 publicó los libros “Idus de marzo” (edición limitada a 100 ejemplares) y “Aprendiendo a hablar con las sombras”, cuya primera versión de la segunda parte del libro (“Cuando las hojas caen en primavera”) ganó los juegos florales de su facultad en el 2003 bajo el nombre de “Acercamiento a un tema”. Fue uno de los editores de la serie de plaquetas “díptico”, serie que publicó a los más destacados representantes de la narrativa y poesía peruana de los últimos tiempos. Actualmente forma parte del Consejo de Redacción de la Revista Trimestral del Cuento Latinoamericano “Mil Mamuts” (editada en Argentina). Dirige el sello editorial Lustra Editores, con el cual ha publicado a autores de la talla de Rodolfo Hinostroza y Óscar Hahn, así como a autores noveles. Sus últimos libros de poesía publicados son Délibab, enemigo del viento (2007) y Liebe la muerte en el otro (2008).

PAÚL GUILLÉN (Ica, 1976)Estudió literatura en la Universidad de San Marcos, de donde se graduó con una tesis sobre el libro Monte de goce de Enrique Verástegui. Publicó los libros de poemas: La transformación de los metales (tRpode, 2005) e historia secreta (C.C. de España-Lustra editores, Colección Piedra/aangre, 2008). Ha sido incluido en las antologías El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (México: 2005) y Álbum de arena. Primera antología binacional de poesía contemporánea Ecuador-Perú (Ecuador, 2008). Ha sido traducido al quechua, portugués y francés. Realizó las antologías Gesto de Julia Ferrer (2004, en co-autoría con Renato Gómez) y Poesía peruana contemporánea. 33 poetas del 70 (2005). También, ha publicado ensayos y entrevistas sobre poetas peruanos y extranjeros, en revistas como Tsé-Tsé (Buenos Aires), Galerna (New Jersey), Hispanic poetry review (Texas), Proyecto Patrimonio (Santiago de Chile), Martín (Lima). Actualmente, forma parte del consejo editorial de El billar de Lucrecia (México), dirige el blog, revista virtual y editorial Sol negro (
http://www.sol-negro.blogspot.com/) y es miembro del movimiento Hora Zero.

HABRA VINO Y HARTA POESÍA EN FALDA

Ricardo Paredes Vassall: conversación en el Queiroloo

noviembre 17, 2008
En el mes agosto, durante mi última visita a Lima, un amigo me presentó al filosofo ancashino Ricardo Paredes Vassallo, profesor en la Universidad de Taiwán y autor de varios libros. Recuerdo que los relojes estarían marcando las 10 y tantos. Recién estaba tomando el desayuno en un pequeño restaurante del centro. Aún fuera de Chiclayo es mucho más placentero despertarse un poco tarde. La resaca de la madrugada, el frío, el ambiente gris. A uno como que le entran ganas de quedarse dormido y para siempre en esa inmensa cámara de monóxido de carbono que es Lima. Pero bueno, Ricardo tuvo la gentileza de obsequiarme su reciente libro La plaga humana y quedamos en vernos al mediodía en el Queirolo.
Mientras bebía el café hojeé su libro y de inmediato pude percibir su agrio escepticismo. En Cioran podía encontrar hasta poesía pero en este tipo los asuntos de reflexión eran como dardos venenosos. Así lo pude comprobar cuando nos reunimos en el Queirolo. “Mi libro es un tratamiento filosófico”, me abordó de inmediato y uno de los componentes de lo que denomina plaga es el mismo ser humano. “La sociedad humana no tiene objetivos”, dice luego, “los objetivos son tan solo personales”.
Pedimos unos ravioles y un par de botellas de vino. ¿Pero el hombre si ha hecho cosas durante todo este tiempo, ha construido e inventado esta sociedad? Me replica, “el hombre no crea nada, somos parásitos racionales y si hay un propósito colectivo es ser comida de anímales. Para eso nos ha puesto la naturaleza en esta tierra”.
Hablamos un poco de política. “Hasta los perros tienen poder”, me dice. Recuerdo una parte de la canción Guachimán de la Sarita. Bebo un gran sorbo de vino. “Imagínate, en el mundo un rico vive de un millón de esclavos”. ¿Y en el Perú? Solo atina a señalar que ocho son los que nos gobiernan y a estos “ocho blanquitos fácilmente podrían ser arrojados al mar en una tarde”. ¿Y sobre Alan, nuestro querido y amado presidente? “A Alan le pesa más la lengua que el cerebro”. Sonrío. Fácil me digo imaginando una lengua tipo la de los Rolling Stone.
A eso de las 3 tuvimos que despedirnos. “Creo que he vivido lo suficiente”, comenta antes de despedirnos, “sin embargo no creo en mi vida, mi vida como la de otros es algo general, sin importancia para la humanidad”. Una linda tarde más allá de comparta sus ideas. Aún creo que no todo es una plaga y aún creo en mí, la familia y los amigos.



El falso profeta, unos tragos y Jethro tull a nuestro costado

noviembre 15, 2008



Este viernes me visitó mi amigo Elvis, más conocido como el Falso profeta. Hacía tiempo que no lo veía. Supe que había estado por Lima, Arequipa y no sé qué lugares. Entre lo primero que me contó fue que en su mochila tenía un trago y que por fin había conocido al Gigante de la ciudad. Que ahora no le temía al asfalto ni a las multitudes.
Al poco rato llegó mi primo Toño y mientras bebíamos la conversación seguía su curso. Y también la música. Chequeamos algunos videos de gentita antigua y brava: Alice Cooper, Los Rolling Stone y Jethro Tull.
Llegada la noche y a la franca no sé cuándo lo volveré a ver. Recuerdo que mi primo me preguntó luego de su fuga qué quién era qué hace. Yo solo atiné a decirle que era mi pata Elvis, El falso profeta, un loco que hace esculturas con las raíces de los árboles y sobre los polos de sus amigos pinta una serie de quimeras. Y la verdad es que nunca me ha dicho su apellido ni donde vive. Tampoco le he preguntado durante todo el tiempo que nos conocemos, más de un lustro. A veces la amistad es más importante que todo hecho nominal y de procedencia.
Me hubiera gustado dejarles con un video Whit you there to help me, una canción de Jethro Tull, pero ta demorando como michi. Así que a ver si dentro un rato bebo no importa una gaseosa.

¿Y qué será de la vida de Javier Gálvez?

noviembre 06, 2008




Uno de estos días Ernesto acaba de devolverme, luego de varias lunas e insistencias, el Libro de Daniel, poemario de Javier Gálvez, editado por Jaime Campodónico en 1995.
Este brother estudió en la San Marcos y en una de esas ganó una de las versiones clásicas de los Juegos Florales organizados por dicha universidad (1995). Javier me hizo llegar su libro con un amigo, su tocayo Javier Rodríguez. De eso hace ya varios años. “Para volver a nacer y alcanzar la mar y la infancia”, escribió en su dedicatoria. Corría el año 98. Acabo de ver la fecha.
Lo que ocurre es que Gálvez nació en Chiclayo, año 1966. Estudió en el colegio Manuel Pardo y supongo cada año seguirá viniendo pues sus padres residen en esta ciudad. Lo último que supe de él fue que vivía en Cuzco, ejerciendo la docencia universitaria. El hecho de ver su libro me ha impulsado escribirle un email a Javicho Rodríguez para pedirle el teléfono de los padres del autor del Libro de Daniel, Fácil que estará en navidad por estos lares.
Les dejo con un texto de este poemario, importante no solo para la literatura hecha por lambayecanos sino también para el estudio de la gente del 90 en las letras peruanas:



CHILAPE


Mira las funestas lagartijas de colas apagadas subir
por los adobes. Y verdes uvas sostenidas por un hábito
de sombras cruzadas por abejas. Y estambres, invisibles
gineceos.

Y tu cuerpo aún desnudo en las aguas de Chilape,
muy cerca de la voz de tus abuelos que ya crecieron
y no pueden retornar.

!Ay de mis abuelos que crecieron y no pueden
retornar! Aguas de Chilape oh flujo maternal
¿Dónde está mi cuerpo, dónde su perfume a menta y
barro seco?

Más abajo, en silencio, allí donde las pancas y la alfalfa
son pisadas por un sol destinado a limpiar el laberinto,
se espesan los flujos masculinos y crecen las abejas
como manchas de tinta desde el alba.

(Lanza, lanza una moneda al fondo de las norias.
Y escucha el rumor de todo lo que amaste,
estancado y sin salida.
En el agua de las norias verás la cicatriz.
Tus labios abiertos por la miel y un sonido.
Tus ojos que aprendieron a pesar la luz
antes del instinto.
Antes que la moneda toque el fondo, ya tú
habrás crecido.
Lanza, lanza una moneda al fondo de las norias.
El temblor de agua es la infancia que ahora copias
)

PURAS PALABRAS (pseudo asedios criticos)

noviembre 04, 2008




Pétalo Camario, amtología perosnal de Carlos Bancayán
Carlos Bancayan (Chiclayo, 1943), por siaca no lo conozcan es un permanente activador de la escena literaria local y acaba de publicar Pétalo Canario, libro que pretende constituirse en una antología personal. El sosegado y caballeroso amigo Carlos cuenta con 65 años y no se le ha ocurrido mejor idea que hacer una selección de poemas extraídos de tres poemarios anteriores: Poemas dispersos (1975), Sentidumbres / la costumbre de sentir (1979) y Pastor de Colibríes (1994). Aparte de ello, ha incluido Pétalo canario, flamante conjunto de poemas que recién ven la luz y cuyo titulo abarca toda la mancha de textos.
Francamente, una de las cosas que pude notar ni bien empecé a deshojar Pétalo es el notorio descuido con que ha sido tratado antes de ser llevado a prensa. Aún las espantosas fuentes de letras, anunciando los subtítulos resultan un baldazo de pintura negra sobre los ojos. Luego me encontré con un “(sigue)” al finalizar una pagina (pág.: 9, 25, 27, 46, 48, 52) y por supuesto que no era necesario colocar semejante advertencia. Me pareció una subestimación, una palabra de menosprecio ante la inteligencia de cualquier prevenido lector. Claro estaba que el poema continuaba en la página siguiente. Más adelante palabritas construidas con ingenio e ingenuidad y cuyos significados aparecían como pies de página: salvio: aspiración juvenil a lo sabio y salvo (pág. 15); senir: sentir desde el oír (pág. 36); desenjaezando: sugiere desenmarañar, desentrañar (pág. 47).
En realidad era la primera vez que chequeaba la obra general de Bancayán y así pude ver que sus primeros textos fueron escritos a inicios de la década de los hippies. Para ser más preciso en 1960, cuando aquél tenía 17 años. Desde esa época primigenia la figura femenina es un recurrente en su rollo poético. En este caso, el de Poemas dispersos, hablamos de una mujer anhelada e inventada para solazar el erotismo desenfrenado de un imberbe adolescente: “La seguiré queriendo a escondidas, / sin que nadie sospeche que la guardo” (Mujer inventada) , “Quiero hollar su reducto, aunque le cueste sangre. / Estos son mis deseos de sátiro enjaulado. / Estos son mis abismos ignotos, mis recodos” (Lúbrica duda). Pero junto a ese impetuoso y extraño amor platónico empieza a descubrir también su entorno, el latido inmisericorde de la tierra y de toda esta tribu diversa y caótica: “El ser humano es acremente acerbo: / mírenlo cómo baila, cómo muerde, / cómo trasuda, cómo se sonríe; / pero pierde sus dientes, con sus sueños” (Hormiga). Y lo monstruo es que a las finales el hombre dice: “¡Nadas hay de viejo bajo el sol, hermanos!” (Vivid la vida) y en otro momento, “a la muerte, tiñámosla de verde, / para enseñarle que es tan solo puerta / de una hermosa esperanza”. Ya antes, iniciando el libro había dicho: “No creo que sean / suficientes / los buenos propósitos: / es menester / sacarse un brazo y / empeñarlo en la lucha” (Liberación). Quizás influido por Heraud. Mas lo cierto es que siempre, después de todo hay una de fe, una esperanza en algo, lo que sea caramba.
En Sentidumbres, –titulo nada creativo y que en lugar de resultar poético nos lleva a pensar de pronto que se trata sobre hechos costumbristas y folklóricos o algo que ver sin duda con las costumbres– vuelve a abordar el tema amoroso pero ya con un poco más de cancha, de calle, de vivencia: “Toda la vida es poca para el amor” (Arte de amar). Y es que la época en que surgen estos versos ya pertenecen a los 70. Carlos estaba en base tres. “!Oh, mujer, / sempiterna / como el mundo!”. Y en cuanto a su mirada en torno al planeta avanza unos pasos más: “¿No será el universo un traje?” (¿Como un traje?). Advierte habilidad y técnica en el supuesto creador de este y otros mundos. Pero al mismo tiempo se da cuenta que nuestra especie está jodiendo nuestra litosfera: “convertimos en / fango los aún azul / mares” (Calofrío aún en verde). Se deja avizorar el desencanto: “ahora siento, sé, palpo y comprendo / lo que debe sentir una aguja oxidada / en su delgado corazón” (Nudo). Me imagino es entonces cuando ante tal angustia y desolación aparece la protectora imagen de la madre, “Cómo decirte tanto, / si hay tan pocos idiomas para ti” (Madre).
Pastor de colibríes, titulo que obviamente es parecido a Pastor de perros de Domingo de Ramos, con la diferencia que éste último tiene un discurso mucho más bravo y fue editado el año 1993, un año antes que el texto de Bancayán, refleja cierto acercamiento hacia elementos tan abstractos y lo hace con gesto calmado y hasta se podría decir de agotamiento. Se dirige a la amistad: “Cuando el tiempo no existe, / cuando el dolor se adorna, / cuando brilla el silencio, / es que quiero a mi amigo” /A la amistad). A la sencillez: “Las personas sencillas viven del cielo claro, / huelen a hierba fresca, / y en sus manos tranquilas / anidan la verdad de las horas / y el corazón del tiempo” (Así). Al borde de la quietud, de un terco cansancio: “porque allí donde me encuentras casi siempre, / allí también, todas las veces, / en todos los horarios, / pertinaz, sonriente, / estaré / siempre / tuyo / / amiga, / vida / mía” (Allí).
En los textos últimos, los que componen Pétalo canario hay una continuación temática de los anteriores pero quizá con mayor determinación, sobre todo cuando se refiere al quehacer poético. He aquí unos versos que me vacilaron de inmediato: “Poeta, eres la sangre de la rosa / y también el ensueño de la ola” (Poesía), Y por lo visto, esta antología, como se puede notar precisamente en este poema, especie de arte poética, bien el libro pudo haberse llamado viento apacible, trueno violáceo, flor de arcilla, falo montaña o suspiro mariposa. En fin, lo interesante de esta publicación es que afortunadamente he encontrado algunos versos que han servido de salvavidas, de destellos. De modo que para finalizar cito estos cuatro que quizás contengan algún vaticinio o maldición: “!Ah, pero ten cuidado! / eres poeta, / recadero encendido / del dolor” (El poeta).
Inauguro con este escrito la sección Puras palabras. Y como diría el mismo Carlos Bancayán en su poema Memento, “¿Todo esta bien en el mundo? No. Todo está como suele estar”.


Caricatura



Trazo y pinta del amigo Julio Armando


Mi amigo Julio Armando Paredes Vásquez hace poco estuvo por esta ciudad. Fue invitado a la I Fiesta del Diantre. Pasa que mí compare no solo escribe su poesía sino que desde los 14 añitos ha colaborado como caricaturista en varios medios de su natal territorio: Tarapoto Perú. Ahora él tiene 21 añazos. Ya tiene más cancha y cada vez más también se parece a Harry Potter. Eso lo hizo notar una vampiresa muchacha de estos reinos. Solo que en el cine se le ve un poco más gordo, alguien dijo. Claro, las cámaras te suben 8 kilos, acotó otra voz.
Lo cierto es que tuve que desencantar a las nenas y los nenes al decirles que era Julio Armando, un amigo que esa noche iba a leer en la fiesta y que de una vez por todas se olviden de autógrafos y de alfombras rojas.
Dentro de todo esto y quizá una de las cosas peores que le ha podido pasar a nuestro amigo Julio es que también es uno de los colaboradores de Entera voz. Aquí un par de caricaturas, impresas en los dos primeros números de la revista.