Dos poemas de Rosakebia Estela

diciembre 29, 2010



Rosakebia Estela (Chiclayo, 1990), es a no dudarlo una de las voces novisímas más relevantes de la poesía peruana y que a base de trabajo lo viene mostrando, paso a paso. Lejos de la bulla capitalina ella por el momento persiste en seguir sus estudios de Biología, mantener algún diálogo sin sentido y cuidar a sus periquitos australianos. He aquí un par de textos del poemario La reina en su castillo de naipes:     


POEMA 4

Ella solita se pregunta y se responde. Que le enciendan todas las luces del castillo- dice. Que la salven del dominio de la locura. Sálvenme. El castillo de naipes cambia cuando lo llenan de llanto y miedo. Los silencios se apoderan de otras voces y yo repito sus frases. Que le enciendan las luces- dice. Pero ella nunca abrió los ojos. Murió sin ver cómo los atardeceres se apoderaban violentamente de ella y de su castillo de naipes. Sin comprender que la soledad y el tiempo son los niños que tocan las puertas del espíritu. Tocan las puertas y lloran, se alejan corriendo a esconderse.



POEMA 5

Quieres secuestrar a Segismunda para qué te viva. Segismunda encerrada en un castillo naipes, decide escribir un poema de 10 metros para intentar escapar del castillo o de la locura. Le importa nada el número de versos. Quiere escapar, se muere de sed y de poemas. Aunque en realidad sólo le gustaría escribir un poema en el que no se sabiese Seguismunda. En su poema se describre como la escurridiza mensajera de algo. Tiene un poema 10 metros: un puente, una soga. Ahora no sabe si atravesar el horizonte con las manos hinchadas de tanto escribir o pasarse las horas sentada sobre su castillo.